Entrevista a Mario Pereyra
Por Marcos Calligaris
“Yo soy yo y mi circunstancia; y si no la salvo a ella no me salvo yo”, expresaba el filósofo madrileño José Ortega y Gasset.
Y esta definición encaja milimétricamente en la forma de pensar de Mario Pereyra, este periodista líder de la radiofonía del interior, quien atribuye su gran presente al azar, las circunstancias, las coincidencias, e ineludiblemente al hombre. A él.
Fue él quien empezó a trabajar de locutor con prácticamente 18 años en su San Juan natal, y fue también él quien luego de un paso fugaz por la carrera de abogacía en La Plata decidió dedicarse de lleno a la locución. “Yo quiero ser esto” decidió, seguramente sin siquiera imaginarse todo lo que vendría después.
Y a lo que vino después, Mario lo resumen de la siguiente manera:
“Creo que todos los seres humanos necesitan de un poquito de suerte en la vida, y yo he tenido muchísima suerte. Con más talento que uno hay mil, pero a mí la suerte me ha dado todo lo que tengo. Me he dado el gusto de tener un programa súper exitoso, y ser parte de una radio que ya no sólo es orgullo de Córdoba, sino que está en todo el país.
Los sueños se han multiplicado, lo que uno pensó que podía hacer, se ha ido haciendo y mucho más también. Creo que en la vida de los hombres se van dando las cosas. Y yo soy lo que es la radio, si la radio ha sido exitosa, yo he sido exitoso junto con ella.”
Así es. Aquél hombre y su circunstancia terminó levantando un imperio. Cadena 3 pasó de ser una radiodifusora del montón, a ubicarse como una de las más importantes de la superficie federal y a liderar por abrumadores guarismos de audiencia en la provincia de Córdoba.
Sin embargo, el conductor de ‘Juntos’ apela al perfil bajo. Si bien es un hombre de los medios, curiosamente no le gusta ser entrevistado y pocas veces concede una nota. “Doy muy pocas entrevistas, soy muy reacio”, confiesa.
Pero esta vez aceptó la propuesta de Revista Yas!
El lenguaje corporal de Mario Pereyra confirma su incomodidad por la entrevista y sus primeras respuestas serán casi monosilábicas. Luego se irá sintiendo más a gusto.
Es un desafío para un periodista entrevistar a otro periodista…
Yo no soy periodista.
Usted no se considera periodista, sin embargo ejerce y se destaca en eso…
Si, soy un impostor.
¿No le gusta que le realicen entrevistas?
No. Repito mucho las cosas. Tantas entrevistas que ya he hecho…
¿Se considera de perfil bajo a pesar del alto grado de exposición que tiene en la radio?
Sí, soy de perfil muy bajo, demasiado bajo aunque últimamente menos.
¿A qué se debe que en los últimos tiempos se lo ha visto aparecer con más frecuencia por eventos públicos?
No sé… será que habré madurado. Ya estamos en una edad de madurar.
En una de las últimas fiestas empresariales a las que acudió, su presencia armó un verdadero revuelo. ¿A qué cree que se debe?
Sí, esa es la ventaja que tiene ir a pocas fiestas. Cuando vas, sos una figurita nueva.
Su afirmación suena muy humilde, usted se ha convertido en un personaje muy popular y a nivel nacional…
Yo actúo normalmente. Sucede que uno responde al lugar donde trabaja, y la Cadena 3 es muy fuerte, muy importante. Será entonces que si está uno, tiene la importancia que le da el medio donde trabaja.
Hace poco tiempo anunciaron con bombos y platillos el nuevo portal de Internet de Cadena 3. Eso no va mucho con su estilo.
Si, pero echale la culpa al gerente que tenemos en Internet que tiene perfil demasiado alto para mi gusto.
A remarla en Córdoba
Mario Pereyra y Rony Vargas ya habían tenido una oportunidad en Córdoba pero no les había ido para nada bien. La revancha se daría años más tarde.
Cuando llegaron a Córdoba junto a Rony ¿Venían a trabajar de lo que sea?
No. Cuando vinimos a Córdoba, desde la vieja y querida LV3 nos llamaron porque estaban pasando por una etapa muy difícil. Era el año 1984 y la radio estaba última.
En San Juan nos iba muy bien, pero teníamos ganas de volver a esta provincia, ya que en el año 1969 me habían contratado para venir por dos años, pero nos fue económicamente muy mal. Fue un paso en falso.
Entonces cuando me llamaron de nuevo, les propuse hacer el Operativo Verano del año 84 y decidíamos: si me gustaba la propuesta me quedaba, si no me iba, y lo mismo para la radio.
Cuando llegué, no tenían ni un avisador. Hicimos aquellos primeros dos meses y me di cuenta del impacto que había producido inmediatamente. Hacíamos una cosa distinta, yo gritaba, ponía mucha música, hacía participar a la gente a través del teléfono, alegraba.
Finalmente firmamos un contrato para marzo del año siguiente cuando se venía Rony, y a partir de ahí comenzó a irnos cada vez mejor.
Y un día llegaron a realizar un Operativo Verano con proyección internacional…
Sí, el Operativo Verano más exitoso de la historia.
Se tejieron diversas historias alrededor de la llegada suya y de Rony Vargas a Córdoba…
Los rumores en la calle durante el primer año en que llegamos eran ‘dentro de tres meses se van’, pero pasaron los meses, los años y llevamos 24 años de líderes, de estar en un horario central de la radio. No hay otro caso parecido.
¿No se llegaron a sentir extranjeros en Córdoba?
No. En el país nosotros somos ‘los cordobeses’.
Se ha dado toda una particularidad con los sanjuaninos en Córdoba, han gobernado, han sido líderes…
Si, es raro. Debe ser el carácter de los sanjuaninos.
¿Y no intentaron desplazarlo de su lugar alguna vez?
Sí, me han querido hacer de todo y afortunadamente no han podido. Hace 24 años que estoy acá, y ya estoy más cerca del chau que del hola, si se quiere. Al igual que en ‘Como la cigarra’, de María Elena Walsh, me han querido matar y aquí estoy, sobreviviendo. Me lo trajeron a Velasco Ferrero, a Orlando Marconi, a Gianserra de Rosario, a Juan Carlos Mesa desde Buenos Aires. Y desde Córdoba me pusieron como a veinte.
Fue probablemente el último intento el de mayor inversión, me refiero a Radio Mitre y su arribo a Córdoba…
Tampoco. Simplemente hay que ver los números de Ibope. Cadena 3 es una de las radios más importantes de Argentina. Con toda humildad, nosotros pensamos en los rivales de Buenos Aires. Hay fútbol de Primera ‘A’ y fútbol de Primera ‘B’.
Un ejemplo figurativo de la expansión de la radio ha sido el de los taxistas que lo escuchan en Capital Federal, por ejemplo.
Si, en Buenos Aires nos escucha muchísima gente. Tampoco quiere decir que nos escuche todo el mundo, pero estamos ahí. Yo hago un concurso y te pongo gente de La Boca, de Pompeya, de Boedo, Liniers, Barrio Norte. No cualquiera puede hacer eso.
¿Usted tiene la fórmula del éxito?
Todo el mundo quiere saber cómo hice, y yo no lo sé.
Pero indudablemente ha sabido dar golpes innovadores como fueron la expansión de la Cadena 3 en su momento, con repetidoras diseminadas por todo el país, o la fuerte apuesta a la tecnología de Internet…
Nosotros tenemos una gran suerte que es tener la radio y también en eso somos innovadores. Hemos hecho una relación radio-internet muy efectiva. A eso, otras radios no lo tienen, ya nos van a copiar obviamente. Pero siempre tratamos de hacer cosas distintas.
La relación con el poder
Estar al frente de una radio con el 70 por ciento de audiencia, ineludiblemente otorga poder. Pereyra es consciente de eso, por eso no es poco habitual escucharlo lanzar chicanas al poder político.
Teniendo en cuenta el poder de audiencia e influencia que tiene Cadena 3, ¿Cómo ha sido convivir con los diferentes gobiernos en los últimos 24 años?
Nosotros no convivimos con los gobiernos, los gobiernos conviven con nosotros.
Usted editorializa respecto de la falta de seguridad y a los cinco minutos recibe un llamado del Jefe de la Policía o un Ministro para dar explicaciones, ¿Cómo se llega a esto?
Mi programa es muy popular, tiene algo muy interesante y es que lo escuchan las distintas clases sociales. Entonces no es lo mismo que lo digan en una radio que tiene el 20 por ciento de la audiencia, a que lo digan en una con el 70 por ciento.
Además hay toda una trayectoria, fueron 24 años, la gente te cree.
¿No tiene la sensación de que co-gobierna en Córdoba?
No, nunca tuve esa ida. Yo he sido muy respetuoso con las autoridades. Algunos gobernadores han estado un poco alejados en su momento, pero después se les ha pasado como es el caso de Angeloz, o De la Sota en algún momento.
Y cuando ha habido distanciamiento ¿Sintió algún tipo de presión?
No, nunca. A esas historias yo no las conozco en mi radio. Y en radio no tengo 24 años, tengo 40. Una sola vez, en la vieja LV3 cuando era del Estado, quisieron acallarme pero duró un par de meses y todo siguió igual.
Imagino que en algún momento le tienen que haber ofrecido un cargo político…
Una sola vez se mencionó que querían que fuera intendente. Fue una cosa con amigos míos, con una juventud muy linda que había en aquella época en la UCD, muy afines a mis pensamientos. Pero ni loco.
Probablemente le iría bien si se presenta…
El problema mío es que no ganaría porque no tengo partido. Todo el mundo sabe que soy un hombre muy de derecha, liberal.
En la coyuntura actual, donde la tendencia vira más hacia la izquierda ¿No tiene problemas al afirmar que es de derecha?
No. Hace 24 años que se lo digo a la gente. Ellos saben cómo pienso.
Antes, los que hacíamos radio ni siquiera estudiábamos. Ahora hay universidades de periodismo y todos esos chicos son ‘progres’. Todos quieren ser de izquierda, revolucionarios y se ponen la camiseta del Che Guevara. Después cuando son un poco más grandes, se ponen el traje y la corbata. Es una enfermedad que se cura con el tiempo.
Lo primero es la familia
Mario afirma en varias oportunidades que la radio es para él un juego, allí disfruta, pero que su verdadero logro es la familia.
¿Qué es lo que más disfruta de ser Mario Pereyra?
Disfruto más en mi casa, la realización personal y la familia. Para mí el mejor día de la semana es el domingo porque estamos todos reunidos. También nos juntamos los viernes a la tarde. Ese es mi logro más grande, tener una familia espectacular.
¿Y lo que más odia de estar en su lugar?
Yo tengo que ser un hombre muy agradecido a la vida, tengo que cantar con Violeta Parra. Todo lo que hago me gusta, soy feliz, no tengo problemas. Dios me ha dado una familia y un trabajo extraordinarios, son dos cosas que han ido hiladas. Por ejemplo estar acá con vos haciendo esta entrevista probablemente sea un problema… (Risas)
¿El paso del tiempo no le molesta?
No. Hay muy pocas cosas que me molestan. El paso del tiempo es el paso el tiempo. Antes tenía pelo y ahora no, antes no tenía panza, ahora sí…
Pero al comienzo me afirmó que estaba ‘más cerca del chau que del hola’, ¿A qué se refería?
Me refería al ciclo de la vida, que pasa.
¿Y en cuanto a su ciclo en la radio?
Tengo decidido terminar, cuando termine con todo. Volvemos a lo de antes, un poco de suerte, las circunstancias, Ortega y Gasset, “el hombre y las circunstancias”.
Otros, a esta altura ya estarían en sus casas. Pasó con muchos y nosotros todavía estamos acá y capaz que estamos por un tiempito más…
De todas maneras acá hay un plantel espectacular que ya está para jugar en primera. Lo que pasa es que como yo soy el dueño del equipo, me pongo yo. (Risas)
¿Cómo define su situación en económica?
Los tiempos han cambiado. Decir que soy de clase media-alta capaz que no dice nada. Yo quisiera tener lo que la gente cree que tengo.
¿No es usted millonario?
Ni loco. Los medios de comunicación, fundamentalmente la radio, no hacen millonarias a las personas. Sería un súper ingrato si me quejara, vivo fantástico, tengo 2 ó 3 casas, he sido un tipo previsor y no he malgastado el dinero. Vivo muy bien, pero el día que me jubile y no entre dinero voy a tener que cuidarme como cualquier persona.
Mario se levanta, saluda caballerescamente y se despide.
Ahí va el hombre que de la nada creó un imperio. Ahí va el hombre y su circunstancia.