Por Marcos Calligaris
David Nalbandian recibe de Fernando Verdasco el último mazazo. Fue derrota 7-5 y 6-1 para el cordobés en el torneo de Queen’s, que con la calidad de su césped sirve de preparación para la esperada cita de Wimbledon. Ha sido derrota, pero con sabor positivo para el tenista de Unquillo, que acaba de regresar de una doble operación de hernia inguinal y una rotura fibrilar en un aductor que lo mantuvo alejado por tres meses de las canchas. Es que con 29 años y 11 como profesional, el cuerpo de un tenista comienza a pasar facturas.
David se retira de West Kensington pero permanece en Londres, donde en pocos días debutará en la Catedral del Tenis.